lunes, 30 de enero de 2023

Demasiadas colas, demasiada soledad

 


 

 

Tal vez has notado que en algunos lugares hay colas muy largas de personas esperando con propósitos diversos.

Colas para tomar chocolate con churros en el centro de Madrid en cafeterías de renombre cuando a pocos metros se encuentran otras similares sin necesidad de esperar.

Colas para comprar la suerte en establecimientos en los que la historia de la superstición asegura que es allí donde se halla.

Colas para comprar el último artículo de una marca porque lo importante es obtenerlo ese primer día, no vaya a agotarse y ya la vida no sea lo mismo.

Cientos, miles de personas vagan ausentes por las calles grabando luces, esperando en fila para posar e inmediatamente ver su imagen colgada en la red de moda, para que otros lo vean, ese es el supuesto gozo.

Demasiada gente en el mismo sitio. Riadas de gente, embudos humanos. En otros lugares, conocidos como la España vacía no hay colas, sólo la naturaleza permanece y las casas de los pueblos que fueron lugares habitados, ahora yacen en silencio ajenos al ruido, a las colas, al bullicio que nos magnetiza inoculando apariencia de sentido a la vida que hemos construido.

Compras compulsivas que anestesian las carencias, imágenes efímeras para obtener reconocimiento inmediato. La vida en una pose que aparenta éxito, belleza, estar presente para otros, contar.

Después, en soledad, en la oscuridad de la habitación, una muchacha, apenas una niña, llora porque no llega al canon de perfección propuesto por la influencer que sigue en la red de moda, que siguen sus amigas de cuya evaluación sale suspensa, tal vez esa cadera demasiado ancha, ese pelo no está en su sitio o no tiene suficiente ropa de tendencia, o tal vez sí, pero nunca es suficiente. Siempre hay algo más inalcanzable para ella. Nadie se da cuenta, están mirando la última foto mientras comen.

Dedicado a la escucha activa*

Escucha activa: Habilidad comunicativa para procesar con atención el mensaje de otro a través de sus palabras, gestos, miradas, silencios. Se relaciona con la empatía, la capacidad de sintonizar con las emociones ajenas.